Los recién nacidos sólo pueden ver los colores blanco, negro y gris. A medida que su sentido visual va creciendo, el primer color que reconocen es el rojo. Sin embargo, debe evitar utilizar el rojo en el dormitorio de su bebé ya que le puede causar confusión debido a que es el único color que pueden ver. Tonos suaves como el verde, rosa o azul comienzan a desarrollarse al mismo tiempo, es por eso que son más placenteros para el ojo de un bebé.
Para aquellos padres que desean decorar el cuarto del bebé de manera divertida y económica, una muy buena manera de hacerlo es con imágenes de cuentos infantiles viejos. Esto puede resultar muy útil ya que permite rellenar una simple pared, y además es súper interactivo para un bebé, porque a medida que crece estos cuadritos lo incentivarán a que quiera aprender a leer.
Los empapelados y los murales son una excelente manera de darle al dormitorio mucho estilo, de manera rápida y duradera. Eligiendo un empapelado clásico con colores juveniles modernos, usted obtendrá un “look” que no hará falta ser modificado cuando el niño crezca.
En la habitación de un bebé nunca se sabe qué es lo que se ensuciará. Por eso le aconsejo que trate de hacer que todo (o casi todo) en el dormitorio sea lavable y duradero. Los pisos de madera con alfombras son una muy buena idea, pero en el caso de que no tenga piso de madera, una excelente opción es alfombrar todo el piso.
Colocando un regulador de voltaje en el dormitorio de un recién nacido es una manera económica de cambiar el clima cuando usted le lee un cuento a su bebé. Además le permitirá ahorrar electricidad!
Agregando una cama en el cuarto del bebé es una excelente manera de tener un lugar donde descansar por si el niño necesita de su compañía en los primeros tiempos, o si está enfermito. También puede ser un excelente lugar donde colocar la ropa, o donde su hermanito mayor puede sentarse y no sentirse excluído ni celoso.
Un cambiador es fundamental en el cuarto de un bebé, y requiere de varios compartimientos para almacenar cosas y deben estar al alcance de la mano. Pruebe dejando los pañales ya abiertos y apilados en una canasta o cajón. Esto hace más fácil poder agarrar un pañal.
Un lugar extra donde guardar lociones, juguetes u otras cosas junto a la cuna o el cambiador del bebé es una excelente forma de tener todo ordenado y a mano. Una buena opción son los percheros de tela.
Otra idea muy bonita que nunca falla para decorar el cuarto de su bebito, es pintar rayas horizontales en las paredes. La aplicación es fácil de hacer y de cambiar en un futuro, por si el niño quiere cambiar de color y de estilo.
Por último, si usted prefiere un cuarto más bien sofisticado, entonces no dude en hacerlo. Una excelente forma de lograrlo es colocando las iniciales del bebé con adhesivos de pared, con un formato delicado y refinado. De esta manera podrá personalizar el cuarto de su hijo.
