Si usted quiere que la recién llegada se sienta como una princesa, entonces este dormitorio es el indicado para su bebé.
Es un dormitorio muy amplio, con paredes pintadas de los colores beige y rosa, las cuales en la parte superior poseen unas guardas con unos simpáticos motivos de hadas.
La colección de los muebles es de madera laqueada en blanco, son súper finos y con terminaciones sencillas pero elegantes. La misma consiste en la cuna, el armario y una cómoda.
Tanto la ropa de cama, como las cortinas y los accesorios decorativos son de colores rosados, lo cual generan un bellísimo contraste con los muebles blancos y el beige de las paredes.
Por último, tres elementos que quiero destacar de este precioso dormitorio son: el espejo, cuyo diseño es muy delicado; la alfombra blanca aterciopelada; y la lámpara de techo, la cual enriquece aún más la temática del estilo.