Este dormitorio va en contra de la regla de que los dormitorios de niñas deben ser o contener accesorios de color rosa.
En este caso vemos un cuarto bellísimo, sumamente femenino y delicado, donde las paredes han sido pintadas de color beige, que se asemeja muchísimo con el piso de madera.
Es un dormitorio amplio, luminoso, confortable y cálido, donde a su niña le encantará pasar horas y horas en él.
Posee unos muebles de madera laqueada en un color verde aguamarina, muy suave; son súper espaciosos y funcionales… por un lado vemos la cama, muy original, rodeada de cajones. También vemos un escritorio bastante amplio donde la niña puede realizar sus tareas y jugar con la computadora.
Tanto las cortinas, como la ropa de cama, tienen el mismo estampado que combina beige con verde petróleo.
Este diseño es moderno pero a la vez parece ser clásico, ya que se genera un ambiente muy cálido con todos sus colores y muebles.